Negarse a hablar castellano, no es de catalán, es de ser maleducado

Negarse a hablar castellano, no es de catalán, es de ser maleducado. Si cualquier persona bilingüe entra en una conversación con alguien que conoce solo uno de los idiomas, inmediatamente sigue conversando en la lengua que la otra persona conoce, es de sentido común y de educación. Para todo el mundo, excepto para algunos catalanes muy maleducados. Afortunadamente, solo son algunos, pero perjudican y mucho al resto.